Hace unos días sonaban los rumores de que se estaba preparando una segunda parte de Toro Sentado, esta vez, con el director argentino Martin Guindial mando. Y, es que Martin Scorcese no tardó en quitarse del medio, en este nuevo proyecto. Para él, no hay mucho que contar, en esta nueva historia y no cree que se pueda dar muchas vueltas al mítico personaje de Jake La Motta, del que ya se ha retratado "su auge, caída y autodestrucción" "Ya dijimos lo que teníamos que decir en su momento. En última instancia, al final de Toro Salvaje, el (La Motta/De Niro) se mira al espejo y hasta cierto punto está satisfecho consigo mismo. Ya no pelea, ya no se tortura. Se acabó. Asi que... no sé a dónde quieren ir ahora" dice el director. Este proyecto va a ser una precuela, o sea, nos mostrará a un La Motta mucho más joven; pero, también, parte de la misma será una secuela.
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